Explorar tu propio cuerpo: Es fundamental que las mujeres se familiaricen con su propia anatomía y sepan qué les gusta y qué no en términos de estimulación sexual. Esto les ayudará a comunicarse mejor con su pareja.

Practicar la autoestimulación: La masturbación es una excelente manera de explorar tu cuerpo y descubrir tus preferencias sexuales. También puede ayudar a reducir el estrés, mejorar la autoestima sexual y aumentar el deseo.

Comunicación honesta con tu pareja: Mantener una comunicación abierta y sincera con tu pareja acerca de tus necesidades, deseos y fantasías sexuales mejora la calidad de la relación íntima y fortalece el vínculo.

Experimentar con distintas posturas y técnicas sexuales: Probar diferentes posturas y técnicas sexuales puede llevar a descubrir nuevas formas de placer y añadir variedad a la vida sexual.

Fortalecer los músculos del suelo pélvico: Los músculos del suelo pélvico desempeñan un papel clave en la sensación orgásmica y el control de la vejiga y el recto. Fortalecerlos mediante ejercicios como los ejercicios de Kegel puede mejorar la calidad de la vida sexual y aumentar el placer.