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El exceso de grasa no es el único inconveniente.

Es común escuchar con frecuencia que muchas personas afirman haber eliminado por completo las grasas de su dieta en un intento de preservar su figura y apariencia física. Sin embargo, cabe destacar que excluir por completo las grasas de nuestra alimentación no es la decisión más acertada cuando se trata de mantener una buena salud y mejorar nuestra composición corporal.

Si bien es cierto que las grasas son consideradas nutrientes altos en calorías, lo que lleva a muchos a creer que deben evitarse a toda costa, resulta sorprendente descubrir que generan una respuesta hormonal beneficiosa en nuestro organismo. De hecho, desempeñan un papel crucial en el control de los niveles de insulina, contribuyen a regular la ansiedad y tienen un efecto positivo en la producción de hormonas como la testosterona. Por tanto, es evidente que las grasas son necesarias en nuestra alimentación diaria. La clave radica en seleccionar las fuentes de grasas de la forma más saludable posible.

Afortunadamente, existen numerosos alimentos ricos en grasas saludables que podemos incorporar a nuestra dieta. Ejemplos de ello son el aguacate, el aceite de oliva, el salmón y las nueces. Estas opciones no solo proveen grasas de calidad, sino que también contienen otros nutrientes beneficiosos para nuestro organismo. No obstante, es importante tener en cuenta que, incluso cuando se trata de grasas saludables, se debe mantener un consumo moderado. No porque sean beneficiosas significa que podemos excedernos en su ingesta diaria. De acuerdo con las recomendaciones, se sugiere consumir entre 40 y 60 gramos de grasas saludables al día. Si seguimos esta pauta de manera adecuada, estaremos en camino de alcanzar nuestros objetivos de salud y bienestar. Además, es esencial recordar que lograr un equilibrio adecuado implica aumentar ligeramente el consumo de grasas de calidad mientras se reduce la ingesta de carbohidratos.

En resumen, eliminar por completo las grasas de nuestra dieta no es la mejor estrategia para mantenernos saludables y mejorar nuestra composición corporal. Las grasas, aunque sean altas en calorías, desempeñan un papel fundamental en la respuesta hormonal de nuestro cuerpo. Optar por fuentes de grasas saludables como el aguacate, el aceite de oliva, el salmón y las nueces nos ayudará a obtener los beneficios nutricionales necesarios. Sin embargo, siempre debemos tener en cuenta las cantidades adecuadas para mantener un equilibrio en nuestra ingesta. Por último, no olvidemos que para alcanzar nuestros objetivos de peso, es fundamental crear un déficit calórico quemando más calorías de las que consumimos o equilibrando la ingesta y el gasto energético para mantenernos en nuestro peso actual.